Una Penélope Cruz y un Juan Diego Voto de veintipocos años protagonizan la versión de 1996 de La Celestina.
Tal vez uno de los mejores aspecto mejor retratados es el humor y el erotismo que contiene la novela y que los siglos, la gloria literaria y los estudios sesudos, nos han alejado.
Aunque la película no es radicalmente fiel, muchas de las líneas del guión son extractos del libro. De hecho el filólogo y especialista en literatura Francisco Rico fue asesor literario en el desarrollo del guión.
Jordi Mollà, Maribel Verdú, Nancho Novo, Nathalie Seseña o Lluís Homar mantienen el nivel de la película. Pero Terele Pávez realiza una espléndida representación de la Celestina. Es curioso que ella misma es la que hace el personaje de vieja bruja en Réquiem por un campesino español, subrayando el parentesco de ambos personajes.
El peor aspecto de la película, en mi opinión es la música. Puede sonar muy renacentista, pero en muchos momentos esta no encaja en la escena y de hecho parece cambiar el sentido de varias situaciones.
Celestina y Melibea
Comida entre amos y prostitutas
Aún así, en general es una buena versión y una buena película que recomiendo. Podéis verla en la web QueVeoHoy. Además, seguro que no tenéis problema en encontrarla en bibliotecas varias.
La metamorfosis, por su duración, su estética y tema, es especialmente apropiada para transformarla en otras expresiones artísticas visuales. Esta vez quiero hablar de un corto de animación producido en Canadá donde se hace una más que interesante (y muy fiel) versión de La metamorfosis:
Los Panero forman una de esas sagas literarias patrias cuyos padres, hijos y hermanos se mueven en varias ramas de las letras. Lo que destaca esta saga sobre el resto es el documental El desencanto. Dirigido por Jaime Chávarri y publicado en 1976, es un documental desgarrado que desmonta el mito lírico de los Panero:
Cubierta de El desencanto
Fotografia con la que comienza el documental: a la izquierda, Felicidad; arriba, Juan Luis; abajo a la derecha, Leopoldo María; abajo en el centro, Michi.
Los protagonistas de la película son Leopoldo María Panero, el autor de nuestro libro, su madre Felicidad Blanc, y sus dos hermanos: Juan Luis Panero y Michi Panero. Además hay otro protagonista desaparecido: Leopoldo Panero, padre muerto. La película y la familia puede resumirse con una frase inicial de Michi (minuto 8 segundo 22):
«todo lo que yo sé sobre el pasado, el futuro y sobre todo el presente de la familia Panero es que es la sordidez más puñetera que he visto en mi vida».
Amén.
Los protagonistas hablan de su fin de raza, no solo literario sino también biológico, ya que los protagonistas se piensan estériles. Los reproches van subiendo de tono mientras las conversaciones fluyen, incluidos el alcoholismo, enfermedades mentales, traumas o su educación.
Miremos con detenimiento a cada uno de los Paneor:
Leopoldo, Felicidad y Michi paseando
Felicidad Blanc: viuda en la encrucijada entre la clase alta económica y cultural de la que proviene y el deseo de querer integrarse entre la generación de sus hijos. Relata cómo su marido la ignoró: desde una luna de miel compartida con amigos poetas hasta peticiones de que al pasear fuese cada uno por un lado. Mención aparte merecen los celos contra Luis Rosales, el verdadero compañero vital de su marido. Se siente defraudada y está resentida, muy resentida: «la época mejor de nuestra vida nunca se realizó» (minuto 29, segundo 20). Una de las escenas más sádicas del documental es la que Michi le recuerda (minuto 31) a su madre que una vez, cuando eran pequeños, ella metió unos perritos recién nacidos en una caja, llevó a sus hijos y a los perros a un puente y tiró los perros al agua para que muriesen. Los hijos, principalmente Michi y Leopoldo, le hace un repaso total a sus métodos de educación y cómo respondió a sus intentos de suicidios y drogas, por lo que la acusan de cobarde y de haber sido una madre catastrófica.
Leopoldo Panero: padre muerto contra el que la familia apunta y dispara y quien no se puede defender. Le echan en cara que su muerte haya significado un pérdida de nivel económico y posición social. Michi señala que la familia Panero lleva muchas generaciones con incapacidad para el trabajo. Descrito como borracho, sus hijos le llaman «Conejo blanco», por parecerse al personaje de Alicia:
Conejo blanco, de Alicia en el país de las maravillas, de Disney
Juan Luis Panero: es el príncipe poético destronado. Destronado porque el reino Panero ha sido descuartizado y porque su hermano, Leopoldo María, le ha arrebatado el derecho el trono. Su madre admite que él sustituyó a su padre muerto. Juan Luis incluso acepta que le excitó la idea de que pasaba por ser el gigoló de su madre. Jaime Chávarri comenta que Juan Luis era el que menos quería participar en el documental, por lo que se creó un personaje de bufón de la torre de marfil.
Juan Luis Panero
Michi Panero: es el menos poético y más estable de todos. Sirve de principal narrador y voz que guía la película: es por el que más simpatía sentimos.
Michi Panero
Leopoldo María Panero
Leopoldo María Panero: durante buena parte de la pelcíula Leopoldo María no es una persona; para su familia es un tema: «el problema de Leopoldo». En el minuto 49 habla por primera vez Leopoldo, con su voz gutural, flotando entre escenas de descripciones de sus suicidios. Su profesor decía (minuto 54) que Leopoldo podía ser todo o no podía ser nada. Algunas de las escenas más entrañables de la película son el recuerdo de travesuras de Leopoldo en el liceo italiano; por ejemplo en una ocasión vende entradas por el colegio para una clase, así que muchos niños y algunos trabajadores del colegio fueron a asistir a la clase con su ticket en mano. Algunas citas de él:
«En la infancia vivimos y después sobrevivimos.»
(Minuto 68, segundo 9)
Leopoldo María Panero
Leopoldo María Panero de pequeño
«La cárcel es el mejor lugar donde me lo he pasado. Si fuera cuestión de 4 meses volvería encantado.»
Desde la primera representación de la obra en 1933, tres años antes de la muerte de Lorca, muchas han sido las compañías que se han atrevido con el clásico y puede que a más de alguno le haya tocado representarla en el colegio o el instituto. Lo normal para una obra de teatro de un autor de renombre como Lorca.
Aquí uno de los numerosos ejemplos:
Algo más raro es que la obra trascienda géneros. Muchas lo hacen al cine, las adaptaciones son relativamente fáciles.
Bodas de Sangre ha sido llevada al cine al menos 3 veces.
La primera en 1938, es una producción argentina dirigida por Edmundo Guibourg. Los muy cinéfilos la pueden ver entera gracias a las maravillas de Youtube:
En 1977 vendría otra segunda adpatación, una versión mucho más libre, dirigida por el marroquí Souheil Ben-Barka; en la que no sólo se adapta la estética para el país árabe sino que la trama de la obra es más una inspiración que otra cosa.
Por último, y ya por fin en España, el realizador Carlos Saura adapta el ballet que el coreógrafo Antonio Gades hizo sobre Bodas de Sangre en el año 1974 y lo lleva al cine en forma de película musical.
Pero aquí no acaba todo, el compositor alemán Wolfgang Fortner se atrevió a pasar la obra del granadino al género de la ópera. Siendo estrenada la composición en 1957 en la Ópera de Colonia. Unos años más tarde se estrenaría también en Francia, y en 1968 lo haría en Burdeos pero esta vez en francés.
Si le damos unos pocos años más, quién sabe qué no harán con ella.
En internet numerosos usuarios se han encargado de subir esas grabaciones a plataformas como YouTube. Aquí una recopilación de algunos poemas del poemario de este mes: cotidianas.
Lento pero viene
Soy un caso perdido
Tiempo sin tiempo
Contraofensiva
Cálculo de probabilidades
Ahora todo está claro
Síndrome
Por qué cantamos
Por último, una versión musicalizada de uno de los poemas más representativos del poemario de este, interpretada por Valeria Lynch y Alberto Favero al piano:
En Doce Libros nos recomendamos un libro al mes: que nos absorban, que nos cuestionen la realidad, que nos exciten, que nos recuerden siglos anteriores o inspiren otras realidades.
Es parte de la idea More Than Books.